Doña Ana María de la Lama y Salvarrey nace en 1910 en la denominada “Casa de los Leones” del Paseo de Eguilior (hoy Avenida de la Constitución) en Castro Urdiales, en el seno de una conocida familia castreña. Hija de Don Celestino y Doña Anita, mantiene una relación muy entrañable con la ciudad en la que trascurrió su infancia.
Concluidos sus estudios en un colegio francés, se traslada a vivir a Madrid con sus padres. Pasados unos años, la familia de la Lama y Salvarrey establece su residencia en Santander. En 1940, Doña Ana María contrae matrimonio con el ingeniero superior de montes, Don Roberto Villegas de la Vega, que dedica su actividad profesional preferentemente a la repoblación forestal de Cantabria.
Es promotora de uno de los edificios emblemáticos de Castro Urdiales, la conocida como Casa para Isidra del Cerro, construida a principios del siglo XX por su abuela, Doña Isidra del Cerro. Ayuda a la parroquia de Santa María y al hospital y fomenta diversas iniciativas educativas y culturales en beneficio de los habitantes de Castro Urdiales. En esta misma línea se enmarca la constitución de la Fundación que lleva su nombre, Ana María de la Lama y Salvarrey, el 17 de marzo de 1988.
El 12 de noviembre de 1996 fallece en Santander y sus restos son trasladados al cementerio de Ballena. Muere viuda y sin descendencia, por lo que deja como heredera testamentaria, aparte de otros legados destinados a familiares y colaboradores personales, a la Fundación.